Una de mis asignaturas pendientes es el punto a dos agujas, así que este año, junto con mi marido, me he propuesto aprender.
Como ni siquiera teníamos lo principal para comenzar, compramos un lote de agujas en el que venían distintas medidas. Es un lote muy completo y la verdad es que estoy satisfecha con la compra, pero tiene un pequeño inconveniente, no trae nada para almacenarlas, solo venían sujetas con una goma. Para protegerlas y tenerlas guardadas de mejor manera, decidí hacerlas una funda.
Supongo que tod@s l@s que tejéis, tendréis unas fundas maravillosas, pero si no es así o las tenéis que renovar, el tutorial de esta semana os será de gran utilidad.
Comenzamos.
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