Una zorra ve un racimo de uvas e intenta alcanzarlas. Al darse cuenta de que están demasiado altas, las desprecia diciendo: ¡No están maduras!
La moraleja de la historia es que a menudo los seres humanos fingimos despreciar aquello que secretamente anhelamos y que sabemos inalcanzables. "No desprecies las ocasiones porque no resulten como deseas"
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